jueves, 17 de enero de 2013

REFLEXIÓN II


REFLEXIÓN DEL SEGUNDO BLOQUE:

El segundo bloque comenzó con la identificación de los textos folclóricos, también conocidos como textos de tradición cultural.

En este bloque fue cuando todos revivimos momentos de la infancia recordando nuestros cuentos, cuentos con los que habíamos crecido, diferentes versiones de los mismos o incluso películas que han salido a partir de esos cuentos…

Sin embargo, como ocurrió y mencioné en el primer bloque, estamos acostumbrados a que los textos folclóricos son únicamente en prosa, pero no es así. También existe la poesía y el teatro folclórico.

Hemos mencionado a muchos autores, pero hicimos hincapié especialmente en tres: Perrault, Andersen y los Hermanos Grimm. A través de lecturas que nos hacía la profesora, hemos reconocido libros de cuando nosotros éramos pequeños y a mi personalmente me encantaba que lo hiciera, pues me recuerda a hace muchos años cuando también lo hacían y se producía el mismo silencio que ahora.

A partir de esos autores entre otros, hemos visto la facilidad con la que puedes encontrar diferentes versiones de los originales y  podemos diferenciar una buena versión de una mala.

Los textos folclóricos son los que se transmiten de forma oral de generación en generación; a pesar de la costumbre de versionar todos estos típicos cuentos que siempre nos han rodeado, esta tradición se está perdiendo.

Durante las prácticas pude comprobar, no sólo la poca dedicación que se le da a la lectura, sino que de los libros con los que cuentan prácticamente ninguno es folclórico. Esto demuestra la poca costumbre que está quedando, ya que oralmente no se contó ninguno; tan sólo se dedicaban a la lectura comprensiva. Además, ocurre lo mismo con las canciones y los juegos infantiles; hoy en día, lo niños no conocen las canciones de antes ya que en el recreo se dedican a otras cosas pues considero que se basan más en lo que ven en la televisión. No obstante, esto nos ocurre a todos, no sólo a los más pequeños, ya que es más cómodo sentarse y tener en activo únicamente el sentido del oído, lo que te permite estar en una posición relajada, que tener que estar de pie o moviéndose, hablando o cantando…

Esta experiencia me sorprendió puesto que a diferencia de lo que vi, cuando yo iba al colegio, en los primeros años de la educación formal, antes era más habitual contar cuentos oralmente, no solo leídos, así como reunirse en círculo aunque fuera para ver entre todos un libro que algún alumno había  traído de la biblioteca acerca de un tema del que se hubiera hablado en clase.

La actividad principal de este bloque fue hacer la adaptación de un cuento. Con este ejercicio me di cuenta de lo importante que es saber hacer una buena adaptación para motivar a tus alumnos animando a la lectura. Parece algo muy divertido y puede ser incluso personalizado, haciendo los cambios precisos para que el cuento sea de los gustos e intereses del lector.

La adaptación de los cuentos es algo que llevaré a mi clase, al igual que las canciones infantiles de siempre, también transmitidas de forma oral.

Sin lugar a dudas, lo aprendido en este bloque es algo que se debe tener muy en cuenta como maestro, pues se les puede ofrecer mucho más y de ti va a depender que esta costumbre de tradición oral no se pierda y se sigan manteniendo todos estos tesoros.

1 comentario:

  1. Bien. Debes profundizar más en todos los puntos de las reflexiones. Es muy escasita.

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